domingo, 10 de marzo de 2019

Semana del 4 de marzo al 8M



Al ser una semana donde la entrada estaba dedicada al empleo del color, primero comenzaremos con este pequeño vídeo. Debido a la influencia del color con los estereotipos de género: el uso del rosa para las chicas y el azul, os dejamos esta semana un estudio sobre como empezamos con estos estereotipos de manera inconsciente desde su nacimiento.


En el estudio, un recién nacido es presentado a diferentes adultos con ropa rosa y, posteriormente en color azul. El trato, la entonación, la manera de interactuar con la persona condicionará los apegos posteriores y todas sus características evolutivas. 

El ser humano aprende a través de variables genéticas y hereditarias y también de las influencias que le proporciona su contexto. Estas dos esferas: personales y sociales, serán las que condicionen la persona que somos y seremos. Y como el primer ámbito de socialización es la familia, debemos ser conscientes de las implicaciones a la hora de construir prejuicios.


Uno de los hechos significativos de la educación infantil, entre tantos otros, radica en la presencia de numerosos períodos sensitivos del desarrollo. Por período sensitivo entendemos aquel intervalo de la vida en el cual una determinada cualidad o función psíquica encuentra las mejores condiciones para su surgimiento y formación, que en cualquier otro momento de la misma.

Así, el lenguaje, la función simbólica de la conciencia, la independencia, entre muchos, tienen su período sensitivo en esta etapa.

Propiciar la adecuada estimulación de estas cualidades en su momento específico, va a ser determinante a los fines del desarrollo multilateral del niño o niña en estas edades. Uno de los períodos sensitivos de mayor importancia en esta fase de la vida lo constituye el de la percepción, que abarca toda la etapa preescolar. 



La percepción es el primer paso del conocimiento sensible del ser humano, y es la base de todos los procesos psíquicos: pensamiento, lenguaje, imaginación, etc. Por lo tanto, lograr este desarrollo perceptual, y propiciar las condiciones para su propia estimulación, es una tarea de primer orden en la educación en estas edades.

Uno de los tres principales patrones sensoriales es el color. Por esto es fundamental que una estimulación apropiada que garantice la asimilación por el niño de este patrón y de sus correspondientes acciones perceptuales es básico a los fines del desarrollo. Pero a su vez, el color como hecho perceptual tiene una significativa influencia a su vez sobre el desarrollo psíquico general, la cual es muy importante conocer y tomar en consideración en este proceso de estimulación.


El color se encuentra presente en casi todas las actividades del ser humano, y los estudios realizados al respecto por los técnicos han demostrado la gran influencia que tienen los colores sobre la realización y resultado de estas actividades, a la vez que han puesto de manifiesto todo su valor en nuevos y variados aspectos de carácter psicológico, fisiológico, pedagógico, estético, terapéutico, entre otros.


Esta semana, hemos hecho alusión en el trabajo colorido. Para ello, hemos utilizado la lámina de un barco, en el cual reforzamos los medios de transporte y el lugar por el que se desplaza, donde los niños han elegido sus propios colores, su tiempo de pintar, la zona donde querían emplear esa pintura y la mezcla de muchos de ellos haciendo una explosión de color en el papel.

También hemos empleado una nueva técnica, donde han pintado impregnando una bola de papel de periódico, y salteándola por su dibujo. Ha sido una actividad con la que han disfrutado mucho puesto que no se manchaban y podían ejercer su motricidad gruesa y fina para estampar sobre el barco.



Esta semana comenzaremos con la entrega del material de Sirabún realizado este trimestre y, comenzaremos una serie de actividades y propuestas para estimularles experimentando con el color.

Y feliz día de la mujer trabajadora. Desde el centro intentamos cuidar los aspectos de equidad y trato igualitario, cuidando nuestro lenguaje a diario empleando términos inclusivos y presentando narraciones donde la figura femenina no sigue el rol de la literatura tradicional donde se les presenta débiles, asustadizas, siempre son engañadas y necesitan que una figura heroica y masculina las rescate. Desde el centro, preferimos romper con este estereotipo y prejuicios de género con álbumes ilustrados como “El enorme y malvado Feroz”, “las princesas también se tiran pedos”, “Ada magnífica, científica”, “Armando” o “Cuando las niñas vuelan alto”.


La identidad de género es un proceso que se termina de establecer a los 6 años aproximadamente, cuando su personalidad termina de construirse unido al proceso de desarrollo emocional que les permite integrar emociones primarias y secundarias, para comenzar con el autocontrol.

En la etapa de 2 años (sobre los 18 meses en promedio) se inician procesos denominados de dimorfismo sexual. Esto significa que son capaces de reconocer su cuerpo como masculino y femenino con unas cualidades físicas diferenciadas. Este proceso se acelera especialmente en la etapa de control de esfínteres donde deben ser más conscientes de su cuerpo y control (en breve realizaremos una entrada con consejos y orientaciones sobre cómo iniciar el proceso de control de esfínteres).


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